jueves, 19 de septiembre de 2013

Catedral de Baeza


Frente a los valles olivareros del Guadalquivir, allí se alza la catedral de Baeza. Fue consagrada al culto cristiano allá por 1272, donde antes hubo una mezquita. En el s.XVI es cuando el maestro Vandelvira la reconstruyó y dejó patente lo que hoy vemos: la decoración de la fachada dedicada a la Nativadad, obra de Villalpando, de estilo herreriano; la torre-campanario y la Puerta de la Luna de aires mudéjares. La llamada Capilla Dorada del interior es de estilo manierista y la reja del coro, plateresca. En el museo hay una estupenda custodia de plata que mide 2,20 metros.

En el restaurante Los Arcos, situado en los soportales de la Plaza de la Constitución, tomamos unas exquisitas patatas baezanas con champiñón, una ensalada de tomate de la huerta, un rabo de toro, una brocheta de lomo de cerdo y, en los postres, un mousse de chocolate. Todo espectacular. Luego, paseando descubrimos en el Antiguo Cuartel de Sementales, el museo del pintor local Antonio Moreno, con cuadros muy interesantes de personajes y paisajes.

1 comentario:

  1. Madre mía, Deme, ¿de verdad comistéis todo eso? Jaja... la espiritualidad de la catedral os levantó el apetito.

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