lunes, 9 de noviembre de 2015

Kataragama


Kataragama es un importante centro religioso tanto budista como musulmán e hinduísta. Aquí vienen peregrinos de las tres creencias. El dios que tiene más devoción es Murugan, el dios hindú de la guerra (que tiene seis rostros y doce brazos). Mezquitas, templos y dabogas van apareciendo en el paisaje. A un lado y al otro de la carretera que lleva a Kataragama hay parques nacionales donde viven en libertad muchos animales. Por eso no es de extrañar que te encuentres en el camino un elefante y que tengas que disminuir la velocidad del vehículo para dejarlo pasar (es su territorio).

Un desayuno cingalés consiste en roti (torta), kiribath (arroz con leche) y noodles (fideos), acompañados de platillos de curry (verduras en salsas). Y, por supuesto, un buen plato de trozos de fruta: piña, papaya, sandía, manzana y naranja. En Kataragama encontramos la margosa, el árbol del que se obtiene el aceite de neem, mágica pócima para curar muchas dolencias del cuerpo. Incluso una infusión con sus hojas frescas también tiene efectos saludables.

3 comentarios:

  1. Deben ser preciosos esos parques. y muy contundente el desayuno cingalés.

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  2. ¿Adónde irá ese paquidermo cuya mole asusta de solo verla? ¿Irá al santuario o a un cementerio de elefantes que se oculta tras la cortina selvática?
    Un saludo

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  3. Lo que peor llevo en este tipo de paises es la oferta tan atractiva de comida y la aprensión que me producen. Y tu como siempre poniéndote morado.

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