miércoles, 26 de octubre de 2016

Tomar


En Tomar (Portugal) está el Castilllo de los Templarios (s.XII-XIV) levantado en 1162 por Gualdim Pais (con conceptos de arquitectura militar observados en las Cruzadas de Oriente) y, también, el Convento de Cristo (s.XII-XVIII) que tiene todos los estilos arquitectónicos de las épocas en las que se construyó, pegado al castillo, incluyendo la famosa ventana manuelina (foto). Su bella girola poligonal con pinturas y frescos es el centro espiritual del lugar. Además hay claustros y multitud de dependencias monásticas. Atravesada por el río Nabao, Tomar es una agradable ciudad por la que pasear y descubrir rincones con encanto: un acueducto del s.XVII con 180 arcos, la iglesia de Santa Maria do Olival (s.XIII, con la torre separada frente a la fachada principal), la Sinagoga (s.XV, que alberga el Museo Luso-Hebraico Abraao Zacuto), la iglesia de San Juan Bautista (s.XV, con púlpito en piedra de Ança, en la céntrica plaza de la República) o el Café Paraíso (en la comercial calle Serpa Pinto, abierto en 1911). El Convento de Cristo de Tomar es Patrimonio de la Humanidad desde 1983.

En el restaurante A Bela Vista comimos unas deliciosas plumas de "porco preto" (cerdo ibérico) con vino tinto regional Tejo Vale das Donas. El postre típico de Tomar son las fatias, una especie de pudin de huevo.

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