viernes, 6 de julio de 2012

Destino Phnom Penh


Los cielos grises de Phnom Penh anuncian la lluvia que cada día cae, generalmente a la misma hora, y que es siempre bien recibida en aquellos lejanos lugares donde todo lo que viene del cielo es bendecido como regalo de los dioses. Frente a los jardines del Palacio Real, los jóvenes (toda Camboya es una nación de jóvenes) pasan la tarde sentados en el bordillo del césped -porque no está permitido pisar la hierba- y es en ese breve espacio físico entre baldosa y tierra donde se halla la felicidad de una población que trabaja, estudia, se mueve en moto, baila en las plazas públicas al atardecer, habla inglés perfectamente, juega al fútbol, se monta picnis en cualquier sitio, sonríe a todas horas y te pregunta de dónde eres en un afán necesario de saber cosas del mundo, de ese mundo al que ellos ahora abren las puertas de sus bares con cerveza y de sus templos hinduístas y budistas, de sus pagodas de oro y plata y sus mercados de montañas de fruta, en un entorno natural y espiritual donde notas que, verdaderamente, estás en otra parte.

2 comentarios:

  1. No sabía que ya había un vuelo directo Soria- Phnom Penh. Ya no tengo pretexto para no ir a Camboya.

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  2. Me has descolocado, eso me gusta, estos saltos de Soria a Camboya y por qué no...

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