sábado, 16 de mayo de 2020

Cortesía


No podemos plantearnos el futuro mirando hacia mañana, hacia la semana que viene o hacia el mes que viene. Tenemos que mirar más lejos: mirando hacia el infinito del mar. Es ahí donde se ve la distancia perfecta para el tiempo nuevo que va a llegar. El tiempo nuevo de la vida organizada, vivida en paz y en serenidad. Sin prisas, con calma, con la cadencia de las olas, que se acercan y se alejan.

Tenemos que imaginarnos fuertes y seguros, adaptados a la realidad del respeto y de la cortesía. Un entorno más limpio, más silencioso, más transparente, más controlado. ¿Todos podremos superar este examen? La personalidad de cada cual marcará la facilidad de aclimatarse a las nuevas conductas.

Las relaciones sociales serán más auténticas, porque solo te acercarás a aquellas personas que tú creas que te van a aportar algo y con cuya conversación no tendrás la sensación de perder el tiempo.  Intercambiar unas palabras será un tesoro que solo compartirás con quien decidas. Lo cual va a tener también su punto de estar perdiéndote, a la vez, algo.

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