"Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado."
Federico García Lorca
(Soneto de la dulce queja, del libro Sonetos del amor oscuro)
A veces en la vida hay una lucha interna entre lo que se desea y lo que se tiene. Entre lo privado y lo público. Por eso hay que colocar en la balanza los sentimientos y la realidad social. Y fijarse en lo que más pesa.
La solidaridad y la empatía es lo que debe funcionar siempre en estos momentos. Si se es egoísta se debe optar por vivir fuera de la sociedad.
ResponderEliminarCuriosamente, el vídeo que he grabado recitando el poema de hoy es uno de los sonetos del amor oscuro de Lorca, no este, pero lo es. Telepatía, dirían algunos.
La relidad social y mis sentimientos suelen ir por caminos muy diferentes. Hace tiempo que me cansé de sopesar.
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