jueves, 14 de mayo de 2020

Rabia


La Tierra está enfadada, por eso escupe rabia. Puede ser sugerente, espectacular, a la manera de un géiser de agua caliente que busca hueco entre las rocas. Puede ser un terremoto, una inundación, una sequía (entonces la cosa es más triste). O puede ser la manera de relacionarse los seres humanos, que es la nueva catástrofe que ahora mismo estamos viviendo.

Nos han cortado la libertad, la cercanía y la alegría de vivir. Estamos asustados y perdemos la orientación de los movimientos diarios. Hay un poco de miedo en el andar por la calle, aunque no lo parezca (lo disimulamos no mirándonos a los ojos). Pero tenemos que permanecer serenos, sin perder la calma, intentando entender qué significa todo esto. No lo acabamos de comprender, pero algún día haremos una gran reflexión.

No hay nada más deprimente que dejar pasar los días sin que pase algo interesante. Por eso la labor callada, íntima y personal tiene que ser esa: transformar la rabia en felicidad. Descubrir algo nuevo: una película, un libro, una conversación, un cuadro, una caminata, un plato de comida, un recuerdo, las fotos de un viaje, una ventana enfrente de otra ventana, cosas así. El mundo es un lugar maravilloso: hay agua que va hacia arriba.

2 comentarios:

  1. Cada día es una aventura diferente. Grande o pequeña, pero nuestra.

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  2. Afortunadamente tengo muchas aficiones baratas y realizables. Lo peor es que lo de ser amo de casa me quita demasiado tiempo.

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