sábado, 11 de abril de 2020

Marrón y verde



Cuando un árbol en un desierto tiene hojas, solo queda admirar el milagro de la naturaleza de permitir que, con poca lluvia, la vegetación sobreviva. Junto a una roca marrón, un puñado de plantas verdes. Es el ciclo de la vida. ¿Volverá el tiempo verde después de toda esta temporada marrón que estamos viviendo? Los expertos dicen que sí, que se reanudará la vida normal (aun con precauciones) y que volveremos a ser los de siempre: volverán las excursiones, y los bares, y las reuniones familiares, y los vagones de metro repletos de personas. Cuando nos crucemos con alguien en la acera, ¿cómo reaccionaremos?


Estamos perdiendo este mes de abril en un encierro que ni siquiera nos está permitiendo ver caer la lluvia al otro lado de la ventana. Ni en eso el clima ha tenido el detalle. Si por lo menos los días de fuera trajeran agua, la mente estaría entretenida en imaginar unos paisajes frondosos, un aire limpio, unos campos rejuvenecidos.


La Tierra está enfadada con los Humanos y le está dando unos mensajes que, posiblemente, nadie quiera interpretarlos, entretenidos como estamos en esperar una hora en una cola de supermercado con el móvil en la mano buscando esperanzas tristes, milagros absurdos, soluciones emocionales. Todo es marrón y escarpado, una roca imposible de escalar, un camino cuesta arriba que dificulta la respiración.


3 comentarios:

  1. Veo como verdea la ladera de la sierra de Béjar que tengo justo enfrente del ventanal del salón y me parece un verde más puro y limpio que nunca.

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  2. Sentado en mi terraza he descubierto el canto de diferentes tipos de pájaros. Supongo que siempre estuvieron ahí.¿O han llegado con el aire limpio? Dile a la Tierra que vale, que lo he pillado.

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  3. La naturaleza es sabia, nos pone en nuestro sitio para que ella pueda continuar con la vida.

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